Estos recipientes laterales actuaban como contrapesos, que a través de una serie de cuerdas y poleas hacían abrir las puertas del templo, en el momento en que las personas llegaban para la plegaria.
La segunda aplicación es la que utilizó el propio Herón, en una instalación similar, para abrir las puertas de la ciudad.
[2][3] En 1954, Dee Horton y Lew Hewitt inventaron la primera puerta corredera automática.
Esta puerta automática utilizaba un "mat actuator" (un interruptor bajo una estera, activado por el peso de una persona).
En 1960, fundaron conjuntamente la empresa Horton Automatics Inc y colocaron la primera puerta corredera automática comercial del mercado.