[1] Los restos más antiguos en Qatna se remontan a la mitad y segunda mitad del tercer milenio antes de Cristo, aunque hay pocos trazos de este período.
Qatna, Palmira y Biblos se convirtieron en el sur de la actual Siria en otro estado importante.
Una campaña que Qatna llevó a cabo con Shamshadad de Asur fracasó.
Las fuentes egipcias mencionan a Qatna por primera vez en el año 33 del reinado de Tutmosis III (aprox.
Una esfinge de la XII Dinastía Egipta de la princesa Ita, hija de Amenemhat II (1875–1840 a. C.) muestra una influencia egipcia temprana, aunque no está claro cuándo llegó dicha esfinge a Qatna (la esfinge se halló en los restos del palacio del Bronce Tardío).
Qatna es mencionada en listas topográficas egipcias hasta los tiempos de Ramsés III (1180 a. C.).
El ala occidental del palacio fue puesta al descubierto en 2008 y resultó estar en muy buenas condiciones.
En el pozo del palacio se conservaron grandes cantidades de madera gracias a la humedad.
La entrada al conjunto funerario era guardada por dos estatuas en basalto que representaban personajes masculinos sentados sobre uno trono, con la mano derecha sobre una vasija y la izquierda puesta sobre el vientre, según un estilo típicamente sirio.
El conjunto arquitectónico está organizado alrededor de una sala central que mide 9 a 7 metros y que se abre a otras salas de dimensiones más modestas.
Se trata de una especie hoy en día extinta, el elefante sirio (Elephas maximus asurus).