Un quemado de neumático (también llamado quemar rueda) es la práctica de mantener un vehículo quieto y hacer girar sus ruedas, consiguiendo que la fricción resultante haga que los neumáticos emitan un sonido, se calienten y echen humo.
[3] Don Garlits fue el primero en quemar rueda en la línea de salida, lo que ahora es una práctica habitual.
Quemar rueda en un vehículo con propulsión trasera implica que el conductor accione simultáneamente los pedales del acelerador y el freno.
Para quemar rueda en un vehículo de propulsión trasera de transmisión manual, hay que dejar el coche en punto muerto, luego presionar a fondo el pedal de embrague, meter primera, pisar el acelerador y soltar el pedal del embrague y mover rápidamente el pie sobre el pedal del freno para mantener los frenos agarrando las ruedas delanteras.
Se requieren motores significativamente más potentes para soltar los cuatro neumáticos al mismo tiempo y hacerlos perder adherencia, además solo girarán un breve periodo de tiempo hasta que recuperen tracción.