La medida se ha convertido ahora en la celebración poscarrera preferida por muchos pilotos victoriosos.
En Fórmula 1, existen límites en la cantidad de motores y transmisiones que un equipo puede usar en una temporada, por lo que las celebraciones con donuts normalmente se guardan para la última carrera de la temporada, donde el hardware ya no será necesario.
Se ejerce presión sobre la suspensión y la transmisión del vehículo, lo que puede provocar una avería mecánica, y además los neumáticos también están sujetos a un desgaste severo que puede provocar una pérdida repentina de presión o un reventón.
Sin embargo, en la nieve o la tierra, la tensión ejercida sobre el vehículo es mucho menor.
Por lo tanto, los pilotos de rally prefieren aprender a controlar el coche en tales situaciones.