Se instalaron con lo poco que pudieron rescatar, ayudados por vecinos campesinos y de Caritas Chile.
En 1962 Quenuir vuelve a levantarse como Quenuir Alto con 30 casas habitaciones Corvi, la nueva escuela, retén de Carabineros, más tres casas particulares, pertenecientes a René Serón, Augusto Miranda y Valentín Paredes, situadas en terrenos donados por Vicente Cárcamo.
Además se creó la banda de guerra del mismo nombre y muchas otras instituciones.
Antes se contaba solo con vía fluvial, una lancha de recorrido hasta Maullín solo tres veces por semana, lunes, miércoles y viernes.
Actualmente Quenuir cuenta con todos los servicios básicos, luz eléctrica, agua potable, ronda médica una vez por semana, locales comerciales, telefonía fija y móvil, Internet, movilización vía terrestre y marítima dos veces al día.