Se recolecta la leche introduciéndola entonces en un tanque de frío.
Una vez quitado el suero se introducen en moldes con paño.
Se trata de un queso de forma cilíndrica, pequeño ya que pesa entre unos 400 y 500 gramos.
La corteza es del mismo color que el queso y tiene una textura estriada.
Este queso se elabora en la quesería de Joaquín Sánchez e Isabel Fernández, en la localidad asturiana del mismo nombre, en el concejo de Nava.