En ese mismo año debutaron en radiofonía en Radio Prieto y más adelante fueron pasando por otras estaciones.
Cuando en 1934 Caló formó una nueva orquesta, con un estilo claramente influenciado por Fresedo y un sonido que recuerda a Di Sarli[5] Hasta 1938 ese conjunto grabó en Odeón doce discos, sin ningún instrumental e intervino en la película La vida es un tango ,[6] en una de cuyas escenas aparece Kaplún.
Dice Luis Adolfo Sierra en su Historia de la orquesta típica, que Galván explotó las notables aptitudes técnicas de Kaplún, «escribiéndole los pasajes solistas con dificultades tales que exigían al máximo su gran destreza interpretativa».
[1][3][2] Como segundo violín ingresó después Enrique Francini, quien avanzó todavía más en ese virtuosismo –y por un camino diferente- mientras al influjo del pianista Osmar Maderna la orquesta se transformaba hasta lograr el estilo diáfano que la identificó.
La pieza «Qué solo estoy», con letra del locutor Roberto Miró, fue grabada por Demare con Berón y también por Carlos Di Sarli con Alberto Podestá, «Nos encontramos al pasar», con letra de Suñé, fue registrada en 1945 por Demare con Horacio Quintana y por Astor Piazzolla con Francisco Fiorentino.
[3] En 1952 compuso con Víctor Lamanna el tango «Casa de Carriego», que cantó Héctor Mauré.
En junio de ese año, Kaplún formó su propia orquesta en la que revistaron, entre otros, el cantor Horacio Quintana y los bandoneonistas Máximo Mori, Juan Kusta, Ramón Acevedo, que se hacía llamar Robert Brigg, y los hermanos Jorge y Mario Luongo, en tanto los arreglos estaban a cargo de Julio Ceitlin, el autor junto con Armando Ziella del tango Estaño,[3] y ocasionalmente de Máximo Mori.