Pero su inesperado fallecimiento determinó que se eligiera a Juan Francisco Giró.
Dadas las turbulencias políticas que afectaron el gobierno de Giró, Flores forzó su renuncia.
Giró fue sustituido al frente del Poder Ejecutivo por un triunvirato, integrado por Flores, Juan Antonio Lavalleja y Fructuoso Rivera.
El 9 de agosto, al tiempo en que entraba al puerto montevideano la nave española "Patriota" llevando a bordo a Manuel Oribe, que regresaba de su exilio en España, el gobierno resolvió clausurar el periódico "La Libertad", que respondía al sector colorado de los conservadores.
Estos, liderados por José María Muñoz, pretendieron continuar con la publicación, lo que tensó la situación.
A la rebelión adhirieron militares de prestigio como el mercenario español José Pons Ojeda (que en esa época se hacía llamar «León de Palleja») y Francisco Tajes.
El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Agell, exigió por dos veces la protección del ejército brasileño.
Asimismo, había trascendido que César Díaz se había entrevistado con José Pereira Pinto (Filho), comandante de las tropas brasileñas, quien le habría asegurado que podía terminar con la autoridad Flores en pocos días.
En tanto, el gobierno que presidía Luis Lamas quedaba cada día más huérfano de apoyos en una ciudad sitiada y hambrienta.
Algunas de las figuras que resultaron derrotadas, como César Díaz, Francisco Tajes y el propio Venancio Flores, se exiliaron en Buenos Aires, desde donde, en 1858 encabezarían un nuevo alzamiento contra el gobierno de Gabriel Antonio Pereira.