Los inicios del reino de Nájera se remontan al año 918 cuando el rey pamplonés Sancho Garcés I, en colaboración con Ordoño II de León, recupera Nájera y La Rioja Media y Alta (desde la actual Miranda de Ebro hasta Tudela) del dominio musulmán.
[2][3] Cinco años después, en el año 923, de la recuperación del castillo, o alcázar, de Nájera Sancho Garcés entrega esas tierra a su hijo García Sánchez I que es todavía un niño, e instaura la corte del reino de Nájera.
La misma política mantendrá durante los primeros años Sancho Garcés II (970-994), pero las campañas de Almanzor le obligarán, al igual que a su hijo García Sánchez II «el Temblón» (994-1004), a firmar capitulaciones y pagar tributos a Córdoba.
Con Sancho III el Mayor (1004-1035) el reino alcanza su mayor extensión,[6] abarcando buena parte del tercio norte peninsular, desde Cataluña a Cantabria.
García Sánchez III extendió sus dominios por la Rioja Baja conquistando Calahorra a la taifa de Zaragoza.
Tras la muerte del Batallador, Nájera, Calahorra y otros lugares fronterizos fueron anexionados al reino de Castilla por Alfonso VII de León, que alegaba derechos hereditarios y restaura las fronteras su abuelo Alfonso VI.
[2] El primer monarca es García Sánchez I y el último Sancho IV, todos ellos pertenecientes a la misma familia y dinastía; la dinastía Jimena.