Las relaciones entre España y la extinta nación de Yugoslavia se remontan al final de la Primera Guerra Mundial y perduran hasta la guerra civil que acabó con esta última nación.
Mientras tanto, para Yugoslavia, abarca los periodos del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, el Reino de Yugoslavia, la república socialista tras la Segunda Guerra Mundial hasta la desintegración del país en 1992.
Finalmente, con la llegada de la democracia a España se restablecieron las relaciones diplomáticas.
[1] Yugoslavia se negó a establecer relaciones formales con el régimen de Franco, que pospuso el nombramiento del primer embajador español en Belgrado hasta 1977.
[1] La primera visita oficial del monarca español a Yugoslavia se organizó en 1985.