Resistente al agua (Water Resistant en inglés) es un rótulo que se suele grabar en la parte posterior de los relojes de pulsera para indicar la profundidad a la que pueden sumergirse sin sufrir daños.
Por ejemplo, no se puede esperar que un reloj marcado como resistente al agua a 30 metros resista la actividad durante períodos de tiempo prolongados en una piscina, y mucho menos que continúe funcionando a 30 metros bajo el agua.
Como solo se prueba una pequeña muestra, existe la probabilidad de que un reloj individual no sea resistente al agua hasta la profundidad certificada o incluso que no lo sea en absoluto.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) emitió una norma para relojes resistentes al agua que prohíbe el uso del término "waterproof" (impermeable) en los relojes, y que muchos países han adoptado.
Esta norma se introdujo en 1990 como ISO 2281:1990 y está diseñada únicamente para relojes destinados al uso diario normal y que son resistentes al agua durante ejercicios como la natación durante un período corto.
Pueden utilizarse en condiciones en las que la presión y la temperatura del agua varíen; la norma industrial alemana DIN 8310 es una reglamentación equivalente.
La norma ISO 6425 define los relojes de buceo como: un reloj diseñado para soportar el buceo en agua a profundidades de al menos 100 m y que posee un sistema para controlar el tiempo.