Licenciado en la Universidad de Pisa, en 1961 (y doctorado luego en 1965), tuvo como maestro a Arturo Massolo quien lo introdujo en el estudio del idealismo alemán, concretamente en la filosofía hegeliana.
Bodei fue profesor invitado en Cambridge, Otawa, Nueva York, Toronto, Gerona, México, California (Los Ángeles).
Empezó con los presocráticos (fue alumno de Giorgio Colli), pero —aun haciendo incursiones en el pensamiento antiguo (Polibio, Agustín) o barroco (Spinoza)—, su atención se volcó más en los contemporáneos, para insertar nuestro pensamiento en el pasado y huyendo de las llamadas filosofías nacionales.
Prosiguió este trabajo en Geometria delle passioni (1991) y en Destini personali (2002), que son dos obras capitales de su trayectoria.
Con Se la storia ha un senso, de 1997, repasó toda la historiografía desde Polibio hasta los teorizadores actuales sobre la Historia.