Así como su amigo Octave Garnier, deja Bélgica para ir a París donde monta un taller de cerrajería.
Él frecuenta los medios anarquistas de la región de París, entre quienes se reúnen alrededor del periódico "L'Anarchie" editado por Victor Serge.
Allí conocerá a los futuros miembros de la banda de Jules Bonnot.
Participa con los bandits tragiques (bandidos trágicos) en los asaltos a bancos como el del 25 de marzo de 1912 en Chantilly.
En efecto, por la mañana del 15 de mayo de 1912, un asalto del edificio que ellos ocupaban en Nogent-sur-Marne termina con la muerte de los últimos sobrevivientes de la banda.