La reserva cubre un área de 133 900 hectáreas (1339 km²)[1] y fue establecida en 1976 como un santuario para los elefantes durante la estación seca.
[4] Al albergar densidades de especies de plantas que se encuentran entre las más altas del mundo, el bosque ha sido declarado un punto caliente de biodiversidad.
[5] La reserva es un refugio para los hipopótamos, búfalos, duikeres, topis y antílopes de la región, además del bisbita del Sokoke un ave en peligro de extinción.
[6] En la reserva también habitan los licaones y los lobo de tierra.
[2] Un estudio encargado por Terra Nuova en 2006 también mostró signos de presencia del elefante africano de sabana.