Es la palabra francesa para resentimiento (del prefijo de intensidad re- y sentir: experimentar una impresión, placer o dolor espiritual).
El ressentiment fue originalmente introducido en el siglo XIX como un término filosófico-psicologíco por el filósofo Søren Kierkegaard.
Su primer uso por Nietzsche y su desarrollo principal fue escrito en su libro La genealogía de la moral.
[5] Ressentiment fue traducido como envidia (envy) por Howard V. Hong en el libro de Kierkegaard Two Ages: A Literary Review.
[6] El término también fue expuesto por Max Scheler en su libro Ressentiment, publicado en 1912 y luego censurado por el régimen nazi.