Por ejemplo, incluso la víctima de un atracador armado posee opciones, puede entregar su carpeta, negociar, suplicar, irse corriendo, contraatacar o morir.
Aunque nuestras circunstancias[3] nos limitan, éstas no pueden forzarnos, en tanto seres radicalmente libres como somos, a seguir una línea de acción sobre otra.
Pero, según Sartre, sostener que una entre nuestras posibilidades conscientes tiene una prioridad innegable (verbigracia, "Como debo apoyar a mi familia, no puedo arriesgar mi vida") es adoptar el papel de un objeto en el mundo, simplemente estar a merced de los eventos fortuitos - reducirse en un ser-en-sí que es solamente su propia circunstancia.
[5] Pero, según Sartre, sostener que una entre nuestras posibilidades conscientes tiene una prioridad innegable (verbigracia, "Como debo apoyar a mi familia, no puedo arriesgar mi vida") es adoptar el papel de un objeto en el mundo, simplemente estar a merced de los eventos fortuitos - reducirse en un ser-en-sí que es solamente su propia circunstancia.
únicamente, porque tenemos conciencia, adaptando papeles sociales y sistemas de valor externos a esta índole podemos fingir que estas posibilidades nos están negadas.