Retablo Martinengo

La obra está firmada y datada en la placa que cuelga en el pedestal del trono: "Laurentius / Lotus / M.D.XVI".

[1]​[2]​ Fue terminado tres años después, en 1516, como atestigua la firma, y se pagó la extraordinaria suma de 500 ducados.

Durante la Primera Guerra Mundial, el retablo fue retirado, guardado en sitio seguro y recolocado al término del conflicto para preservarlo de los bombardeos.

La parte inferior tiene un esquema más tradicional, con la Madonna sobre un alto trono con la base zoomorfa, tallada con numerosas zarpas de león, que combinan con el león de san Marcos que se asoma detrás a la izquierda, cerca del evangelista.

En este último santo se ve bien la nueva concepción luminosa del siglo XVI, que en nombre de un más exacto realismo y efectos más escenográficos no duda en dejar parcialmente en sombra a uno de los protagonistas del retablo.

Abajo, a los pies del trono, se ven dos angelitos desnudos que Lotto, con su habitual ironía, muestra tratando de extender una tela.

Detalle, el ángel de la derecha.