Las partes en madera no han llegado hasta la actualidad, pero los tres lienzos que realizó el Greco se conservan en buen estado.
[2] Las tres pinturas del Greco fueron restauradas en 1927 y guardadas en la casa parroquial, donde se salvaron de la destrucción durante la guerra civil española.
La calle central era más ancha, con dos grandes columnas dóricas a ambos lados, que abarcando los dos cuerpos, y un entablamento coronado por un frontón triangular.
Las calles laterales carecían de remate, eran más estrechas y estaban flanqueadas por pilastras dóricas superpuestas.
Estos dos lienzos hicieron pensar a Paul Guinard "en un torpe imitador de los pintores rafaelescos".