[1] La política interna se caracterizaba por la oposición entre los Négatifs (que apoyaban el gobierno tradicional de corporación cerrada, "negándose" a su reforma) y los Représantants (que demandaban una apertura en un sentido más "representativo").
[3] Los líderes del comité revolucionario cruzaron el lago de Ginebra.
En junio de 1782 se emitió una proscripción formal contra los 21 revolucionarios más destacados.
Un número mayor, en torno a 500, se exilió de la ciudad.
Esa colonia no fructificó, dado que sus miembros insistían en gobernarse a sí mismos bajo sus propias leyes pero que deberían estar representados en el parlamento irlandés.