Ricardo Gómez Rojí

Durante la Segunda República participó en política, fue diputado a Cortes y militó en la Comunión Tradicionalista.

El diario El Siglo Futuro afirmó entonces que Gómez Rojí había sido filiado como integrista en los grupos parlamentarios de las Cortes constituyentes junto con Francisco Estévanez Rodríguez y José María Lamamié de Clairac.

[3]​[nota 2]​ La revista Estampa lo describió en estos términos: Ante el proyecto de una Constitución republicana laicista, las minorías agraria y vasco-navarra anunciaron su retirada del Parlamento.

[7]​ En las Cortes combatiría los proyectos republicanos, defendiendo los derechos de la Iglesia, la moral católica y la propiedad privada.

[13]​ En 1933, año santo jubilar y centenario del carlismo, presidió la Junta Delegada que organizó una peregrinación a Roma de los tradicionalistas españoles, desfilando en la capital de la Italia fascista los carlistas tocados con sus boinas rojas y las margaritas con las boinas blancas.

La Gaceta de Madrid describió las pertenencias con que había sido hallado su cadáver.

Gómez Roji, 1935