En ese sitio fue activista estudiantil, formando parte desde 1958 de distintos movimientos sociales como el de normalistas en 1960 y los movimientos que en 1966 lograron la renuncia del entonces rector Ignacio Chávez.
Durante esa época recibió actos de discriminación y descalificaciones machistas por encabezar asambleas y actos masivos siendo una de las mujeres líderes visibles del movimiento de 1968 junto a su amiga Ana Ignacia Rodríguez "La Nacha".
[8] Durante ese periodo continuó trabajando como abogada para los procesos de sus compañeros.
El machismo y la violencia de género hacia Avendaño continuó incluso en el periodo que permaneció en prisión junto a La Nacha Rodríguez y a Adela Salazar, dirigente del Comité de Padres de Familia que apoyó el movimiento.
[4] Avendaño fue profesora por varios años en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Oriente, posteriormente se mudó a Colima.