[1][2][3] Sus padres fueron Fernando da Costa e Silva y Aida Milliet, quien falleció cuando él tenía dos años.
Debido a su neutralidad, Suiza se convirtió durante la Primera Guerra Mundial en refugio de importantes intelectuales europeos, por lo que Milliet pudo vincularse a varios escritores y artistas plásticos que ya tenían renombre internacional.
En 1923 se radicó en París pero siguió en contacto con el ámbito cultural brasileño.
En su etapa europea, se familiarizó con las técnicas cubistas y futuristas, que empleó en su poesía.
[4] Gracias a sus amistades y vínculos en Europa, se convirtió en un líder natural para sus colegas paulistas, quienes lo consideraban un vínculo entre la cultura europea y las aspiraciones de la intelectualidad brasileña de superar el provincianismo local.
Mantuvo en este diario una columna sobre crítica de arte, titulada Terminus Seco.
En 1932 publicó el libro Terminus sêco e Outros Cocktails con artículos de dicha columna.
En 1943 publicó A Pintura Norte-Americana, después de un viaje por Estados Unidos.
En ese mismo año comenzó a publicarse el Boletim Bibliográfico y la Revista da Biblioteca Mário de Andrade.