En 1873 fue enviado a continuar sus estudios en el Convento de San Salvador en Jerusalén, Palestina, en Tierra Santa, pues Italia sufría restricciones religiosas y había suprimido la operación de órdenes religiosas en su territorio.
[1] En 1894 estalló una fuerte persecución contra los cristianos armenios, que anteriormente ya habían sido marginados y despreciados a causa de su fidelidad a la religión cristiana.
Salvatore recibió un mensaje urgente de sus superiores que le sugerían que abandonase el puesto; hubo un segundo mensaje en el mismo sentido, y el misionero respondió que "el Pastor no puede abandonar a las ovejas en peligro", y decidió quedarse junto a sus fieles armenios perseguidos.
Un mes después, su convento fue invadido por la tropa otomana, y los soldados entraron a bayoneta calada donde el franciscano fue herido en una pierna.
Ante su unánime respuesta negativa, el comandante ordenó matarlos a bayoneta calada.
En 1963 se instruyeron procesos apostólicos en Alepo, Siria y Beirut.