Sin embargo, se ha hecho especialmente popular en Taiwán, hasta el punto de decirse que «un restaurante que no prepare sanbeiji no es un auténtico restaurante taiwanés».
[1] Hay varias versiones sobre el origen de este plato.
Estas historias suelen incluir a un cocinero que puso tres copas de salsa en una olla de barro y las dejó a fuego lento mucho tiempo.
[1] El pollo se cocina junto con las salsas en una olla de barro a fuego fuerte durante diez minutos, y luego se baja el fuego para permitir que las salsas sean absorbidas por la carne.
Cuando se lleva a la mesa, el pollo debe estar chisporroteando, lo que le proporciona una textura más crujiente y un sabor más intenso, a diferencia de otros platos chinos y taiwaneses.