La casa de las Gilmore se ve afectada por una plaga de termitas, y pronto descubren que repararla no será tan fácil ni económico.
Lorelai no consigue un préstamo en el banco debido a su situación financiera y pocas posesiones, pero se niega a aceptar ayuda de Luke o de sus padres, como Rory se lo sugiere.
En la cena del viernes, Rory hace mención del problema de las termitas y Emily intenta ayudar a Lorelai, ella muy orgullosamente se niega, y además se pelea con Rory recordándole que le había prohibido pedirles ayuda a sus abuelos.
Cuando Emily arregla una cita para Lorelai con el gerente de un banco, amigo de la familia, y él no le puede dar el préstamo a Lorelai, ella debe dejar de lado su orgullo y acepta la ayuda de su madre como co-garante para poder recibirlo.
Después, Lorelai se disculpa con su madre por haber sido muy orgullosa y no querer aceptar su ayuda, y también con Rory, durante la presentación de los uniformes del equipo de baloncesto.