Poco a poco se fue empezando a crear una nueva Semana Santa en Córdoba, comenzando desde cero, pues toda la tradición de siglos pasados se había perdido u olvidado, con la creación de nuevas cofradías, el resurgir de las que habían aguantado y la inspiración en las grandes Semanas Santas que en otras ciudades como Sevilla o Málaga traían hasta Córdoba aires nuevos.
Tan sólo la Procesión Oficial del Santo Entierro continuó yendo a la Catedral mientras duró.
De momento, el misterio lo completa San Pedro (2022) y un soldado judío (2024) ambos realizados por Antonio Bernal.
El misterio está siendo realizado por el mismo autor y representará el momento del Beso de Judas.
Realiza un via crucis hasta la Santa Iglesia Catedral, sobre un paso portado por costaleros y acompañado por una banda de música.
En un futuro representará el misterio de la Exaltación, cuyas imágenes secundarias están siendo realizadas por Pedro Jesús Pila Martínez.
Su origen se sitúa en el año 2004, en la Parroquia del Salvador y Santo Domingo de Silos (la Compañía), pasando en 2006 a su actual sede.
Padre Jesús de los Reyes fue realizado por Juan Martínez Cerrillo (1963) y restaurado por Miguel Ángel González Jurado (1992).
Como particularidad, este Nazareno porta la cruz de forma invertida, una alegoría muy común en siglos pasados.
Durante los siete primeros años desde su fundación la Hermandad procesionó y mantuvo como titular a una Virgen Dolorosa propiedad de un hermano gitano que la cedía.
El Cristo del Amor es un crucificado anónimo de escala menor a la real que recibió culto por una hermandad en el siglo XVI.
Por otro lado, Jesús Amarrado a la Columna había sido encargado por el fraile franciscano Juan Zamorano para la iglesia del convento de San Pedro el Real y fue entregado en 1662.
No procesionó desde 1962 y, tras una restauración de José Antonio Navarro Arteaga, volvió a hacerlo en 2004.
En 1991 se fusiona con la centenaria Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Alegría.
Se trata de una obra anónima del siglo XVI restaurada en 1974 por Miguel Arjona Navarro.
Está afincada en el Barrio de San Lorenzo, donde recibe culto, y procesiona en la tarde-noche del Lunes Santo.
El crucificado es obra de Castillo Ariza en 1954 y la Virgen fue realizada en 1988 por Miguel Ángel González Jurado.
Los sanedritas (1999) y los soldados judíos que lo acompañan (2000) son obra de Manuel Luque Bonillo.
Esta realizaba un vía crucis desde la Parroquia de San Lorenzo hasta un Calvario instalado en el Marrubial.
La cofradía se refunda en 1918 y al año siguiente incorporará como titular una Virgen en sus misterios dolorosos.
[39] En el año 2000 se fusionó con la antigua Hermandad del Santísimo Sacramento y Santos Mártires de Córdoba.
En 1579 se fundó otra en el Hospital de San Bartolomé y tuvo las mismas reglas hasta mediados del siglo XIX.
Durante los siglos XVI y XVII la nobleza de toda España empezará a interesarse por esta hermandad.
En 1944 el hermano mayor Antonio Prieto donó una Virgen dolorosa del siglo XVIII que, a partir de entonces, ha acompañado al crucificado en su paso.
Aunque suscitó una gran devoción ya desde el siglo XVII, no fue hasta 1736 cuando se creó una cofradía en su honor.
Es una hermandad de silencio, aunque el palio tiene un gran recorte y tiene un sonido particular cuando chocan los flecos con los varales.
Siglos atrás existió una hermandad que daba culto a este Cristo en la Iglesia del Convento de San Pedro el Real.
En 1973 el imaginero Luis Álvarez Duarte elabora la imagen de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos.
La devoción que desde antaño se profesaba a la advocación del Rosario en este templo propició su Coronación Canónica en 1993.
Las tres tallas que forman el misterio son obra del artista cordobés Pedro García Velasco, siendo el Cristo de 2016.