Previamente, ambas escuadras habían disputado 13 partidos oficiales, con 5 victorias para Italia, 3 para Alemania y 5 empates.
Incluso, durante la preparación de ambos equipos previa al torneo, Alemania fue goleada por 4:1 en Florencia lo que casi le cuesta el puesto del entrenador a Jürgen Klinsmann.
Luego de un intenso y agitado primer tiempo, el cansancio comenzó a pesar en los jugadores durante la segunda tanda, pero no impidió que el partido siguiera en desarrollo.
En la prórroga, ninguno de los dos equipos podía imponerse aunque Italia lograba llegar más profundamente.
Alemania, aunque llegó en menos oportunidades, realizó algunos remates pero fueron bloqueados por el portero Gianluigi Buffon.
Alemania salió completamente a tratar de dar la vuelta al marcador cuando todos los aficionados italianos ya celebraban el triunfo en las graderías.
El ataque portugués fue liderado principalmente por Cristiano Ronaldo, quien a pesar de entrar varias veces con peligrosidad al área rival fue golpeado por la defensa gala.
Así, Portugal abandonaba la carrera por la Copa y Francia llegaba a su segunda final en la historia.
Ambos equipos se habían enfrentado en 7 oportunidades con dos victorias para cada uno y 3 empates, siendo su último encuentro durante la Eurocopa 2000 donde los lusitanos derrotaron a los germanos por 3:1 en Róterdam.
Portugal quedó abatida tras el gol y solamente el ingreso de Luís Figo le devolvió los ánimos.
Minutos después, los veteranos Oliver Kahn y Luís Figo anunciaron su retiro de sus respectivas selecciones.