Estos barcos habían sido hundidos el día anterior, junto con el HMS Exeter, en el mar de Java entre Java y Borneo, frente al puerto indonesio de Soerabaja.
El Ikazuchi izó la bandera de señales marítimas internacionales para indicar que estaba en operaciones de rescate humanitario y valientemente se dedicaron a rescatar a los 442 sobrevivientes.
[3] Kudō ordenó guardar secreto a su tripulación no dejando registro en la bitácora y este hecho no fue conocido por sus superiores hasta después de finalizada la guerra.
Kudō supo del triste destino del Ikazuchi (hundido por torpedos del USS Harder (SS-257) sin sobrevivientes el 13 de abril de 1944), la humildad y la tristeza sellaron los labios de Kudō por lo que nunca le contó a nadie sobre este heroico rescate y decidió celosamente guardar silencio en lealtad a su tripulación.
La acción humanitaria de Shunsaku Kudō y su tripulación fue conocida casualmente por los japoneses después de la guerra cuando un exmarino y diplomático británico, Sir Sam Falle sobreviviente del HMS Encounter quiso agradecer al comandante del Ikazuchi por intermedio de un antiguo tripulante, Shunzo Tagami, por su noble acción.