Sierra de Estepa

De modestas dimensiones y alturas moderadas, las cumbres más elevadas oscilan entre los 700 m. y 840 m. La sierra de Estepa aparece entre la campiña como un macizo desgajado.

Constituye un gran antiforme de dirección N-S, cuyo núcleo está formado por una potente serie (400-700m) de calizas micríticas, oncolíticas y oolíticas del Jurásico inferior y medio, sobre las que se dispone una delgada orla de materiales calizo-margosos del Jurásico superior (25m), junto con un paquete más potente (650m) de margas, margo-calizas y calizas margosas con sílex del Cretácico inferior y superior.

[3]​ La moderada altitud y la intensa acción humana ha producido un paisaje de montaña cultivada y fuertemente humanizado.

El olivar adehesado es el paisaje más característico de la sierra.

Existe un refrán castellano que dice "cuando la sierra de Estepa tiene montera, llueve aunque Dios no quiera", por ser necesario que las nubes estén muy bajas para cubrir la sierra.