Sierra de Mollina

Fue declarada Zona de Especial Conservación (ZEC) en 2015.

De relieve suave y redondeado y cubierta de una espesa vegetación, la sierra alberga numerosas cuevas, 32 según algunas fuentes, de interés geológico y espeleológico como la cueva del Almirez, la de la Higuera, la de los Órganos, la sima del Soldado o el abrigo de los Porqueros.

Presenta conjunto de dolinas bastante peculiar.

[2]​ De las más de 32 cuevas que posee se conocen bien algunas como: En las oquedades de la sierra de Mollina, habitadas desde el Neolítico, se han encontrado restos arqueológicos en varias cavidades, como en las cuevas de las Goteras o de la Higuera así como las pinturas rupestres representando figuras humanas esquemáticas en la cueva del abrigo de los Porqueros, que fueron estudiadas por el abate Breuil en 1915.

[4]​ La importancia para la fauna radica en la gran colonia de murciélagos que albergan las cuevas y simas existentes en la sierra de Mollina y la presencia ocasional de aves rapaces como buitre común, águila real, águila perdicera, halcón peregrino o búho real.