Simón Augusto gobernó hasta 1747 bajo la tutela de su madre.
Bajo la influencia de la Ilustración, emitió una legislación fiscal y social y en 1749 introdujo, conjuntamente con Adolf von Hillensberg, un presupuesto en Lippe, con el fin de no gastar dinero cuando no hubieran ingresos disponibles.
En 1775, creó un fondo de ayuda para los pobres.
Un censo de 1776 reveló que su país tenía 49.416 habitantes.
A su muerte en 1782, su hijo Leopoldo I asumió el gobierno.