Estudió con Pedro de las Cuevas y completó su formación con el estudio del natural y la copia de los grandes pintores, aficionándose especialmente a Anton van Dyck cuya escuela siguió «así en grande, como en pequeño con mucha belleza y frescura».
[4] Por algunos memoriales presentados al bureo de la reina solicitando diversas mercedes, consta que tuvo ocho hijos.
Entre otros méritos alegaba el servicio de armas prestado por su tío Pedro Martorell.
[5] Como obras públicas en la Corte citaba Palomino la del altar mayor de la iglesia del convento de premonstratenses, donde se encontraba pintado un Triunfo de san Norberto de tamaño mayor del natural, con la Herejía vencida a sus pies y la Inmaculada en alto, y otro lienzo en el techo de la antesacristía del mismo convento en el que aparecía San Norberto recibiendo de la Virgen las vestiduras sacerdotales.
[10] Obra de considerables dimensiones y concepción barroca, se divide en tres registros, con una zona inferior en la que se representa al fondo la entrega de Sevilla y en primer término a San Fernando, recientemente canonizado, de rodillas y dirigiendo la mirada a san Hermenegildo que aparece en la parte celestial poblada por ángeles y santos con la Virgen y el Niño en un registro superior.