El comportamiento de limpieza fue descrito por primera vez por el historiador griego Heródoto hacia el 420 a. C., aunque el ejemplo que describe (aves haciendo limpieza a cocodrilos) no es demasiado frecuente.
Algunos creen que la limpieza representa un caso de cooperación desinteresada, esencialmente un mutualismo puro.
El comportamiento de "hacer trampa" depredando es análogo al mimetismo batesiano, donde un sírfido inofensivo imita a una avispa picadora, aunque con los roles invertidos.
Las similitudes en el aspecto de los peces limpiadores es algo análogo al mimetismo mulleriano, por el que las abejas picadoras y las avispas se imitan entre sí.
Entre los limpiadores se cuentan peces, langostinos y aves; entre los clientes hay un abanico más amplio de peces, reptiles marinos, incluidas tortugas e iguanas, pulpos, ballenas, y mamíferos terrestres.