Sinfonía n.º 1 (Saint-Saëns)

De sus cinco sinfonías esta fue cronológicamente la segunda en ser escrita, cuando el compositor tenía 18 años.

[2]​ Gounod le decía que con esta obra había contraído la obligación de convertirse en un gran maestro.

Su primera tentativa había sido totalmente clásica, mientras que esta composición es plenamente romántica.

En un principio, la sinfonía era anónima, pero Seghers sugirió a su comité que el compositor era alemán, quizá para explicar el gran tamaño de la orquesta.

[1]​ A partir de los esbozos, parece probable que Saint-Saëns escribiera primero el Finale y es aquí donde la orquesta alcanza su plenitud, incluyendo cuatro trompas, tres trombones, dos saxofones, platillos y cuatro arpas, aunque estas últimas toquen todas las mismas notas.

[2]​ El primer movimiento, Adagio – Allegro, está escrito en la tonalidad en mi bemol mayor y en compás de 4/4.

Muestra la influencia de Robert Schumann, aunque el desarrollo imaginativo deja atrás a su modelo.

[1]​ La fuerza propulsora del movimiento inicial es el contraste entre pasajes lentos y rápidos, con el intervalo de cuarta descendente sobre un ritmo con puntillo que proporciona el material melódico.

Recupera los ritmos con puntillo del movimiento de apertura, la atmósfera marcial se vuelve más fuerte e intensa.

Saint-Saëns en 1858.