Sinfonía n.º 2 (Saint-Saëns)

De sus cinco sinfonías esta fue cronológicamente la cuarta en ser escrita, cuando el compositor tenía 24 años.

No volvió a componer en esta forma musical hasta 27 años después, con su Sinfonía con órgano.

Pasdeloup era un personaje duro que dominó las salas de concierto parisinas durante al menos veinte años y no tenía reparos en rechazar música de compositores importantes o engreídos.

El estilo de la pieza se acerca a Joseph Haydn, Johannes Brahms y Felix Mendelssohn en varios movimientos.

El primer movimiento, Adagio marcato – Allegro passionato, está escrito en la tonalidad en la menor y en compás de 6/4.

No obstante, Jules Pasdeloup, el dedicatario de la pieza, quizás viera este inicio como un cumplido a su gusto.

En el vivaz Finale Saint-Saëns revela su extraordinaria habilidad para hacer interesantes las cosas más sencillas.

En este caso son las escalas descendentes las que se convierten en instrumentos de pura alegría.

Saint-Saëns en 1858.