Sinfonía n.º 53 (Haydn)

En cuanto a la participación del clavecín como bajo continuo en las sinfonías de Haydn existen diversas opiniones entre los estudiosos: James Webster se sitúa en contra;[6]​ Hartmut Haenchen a favor;[7]​ Jamie James en su artículo para The New York Times presenta diferentes posiciones por parte de Roy Goodman, Christopher Hogwood, H. C. Robbins Landon y James Webster.

No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.

Para complicar aún más la historia, no está muy claro cuándo se compuso la obra puesto que la temprana fecha de 1774 ha sido prácticamente refutada por los eruditos modernos.

La mayoría está de acuerdo en que una buena fecha aproximada para la obra tal como existe en forma sinfónica es hacia 1780.

El movimiento propiamente dicho, marcado Vivace, según Nemesio Valle es relativamente aburrido en términos de forma u orquestación.

Un fraseo de cuatro compases inusualmente consistente, es enfatizado aún más por el ritmo armónico lento, debido a la construcción triádica del motivo principal.

En la recapitulación Haydn modula sutilmente hasta una tonalidad remota y proporciona una orquestación exuberante, tal vez para enmendar la seca apertura.

Adopta una forma de variación doble que empieza y acaba en la mayor, con un segundo tema en la menor.

Está basado en una antigua canción francesa, técnica que utilizó en otras sinfonías "pastiche".

[3]​ Según Webster, aunque el tema suena como si Haydn pudiera haberlo adaptado de una melodía popular, no se ha localizado ningún modelo y lo más probable es que él propio Haydn lo haya escrito.

Haydn hacia 1770.