[1][2] En 1945 Prokófiev había sufrido un accidente, una caída provocada por un grave infarto que le produjo una conmoción cerebral.
Más tarde sufrió un derrame cerebral y su salud se resintió durante los ocho años que le quedaban de vida.
Pero otros proyectos exigieron el tiempo del compositor y la sinfonía no se orquestó hasta dos años más tarde.
Tras el concierto, Mravinsky les confesó al compositor y a su esposa Mira Mendelson que la interpretación de la pieza se había visto empañada por una serie de percances instrumentales que le habían dejado descontento y sin poder dormir.
[5] La primera edición de esta obra fue llevada a cabo por la editorial Anglo-Soviet Music Press en 1949 en Londres.
Cuando le sigue un tema suave, inocentemente lírico, uno podría sospechar que se está interpretando una astuta parodia.
El ambiente del movimiento inicial se mantiene a través de timbres oscuros, material temático solemne y dinámicas suaves.
Arranca en la vena divertida más pura del compositor, con un papel similar al de Pedro y el lobo para el clarinete hasta que, con la sutileza de un maestro, el segundo tema del primer movimiento en su parte menos frívola comienza a burbujear en la superficie.
Un mes más tarde en el momento del estreno en Moscú la actitud oficial hacia las artes y los artistas había cambiado drásticamente.
Más tarde, tanto ella como su compositor serían denunciados mordazmente por haber cometido el pecado capital de crear un arte "antisoviético", es decir, deprimente o insuficientemente optimista.
Diez años más tarde, sin embargo, Prokófiev fue "reivindicado póstumamente" y se restableció su evaluación favorable.