Al momento de su muerte, 25 años más tarde, este número había aumentado a 63.
Sus habilidades artísticas fueron demostradas por las numerosas acuarelas y los bosquejos que ella hizo, usados con frecuencia para ilustrar los diarios de su marido.
Por ende, el obispo difícilmente habría podido llevar adelante su tarea sin la ayuda y conocimiento de Sophy.
En reconocimiento a su contribución se encuentra en la iglesia San Jorge un vitral con su retrato.
La tesis doctoral de Desmond Martin estudia las iglesias construidas por los Gray.