Se ubica a orillas del río Iskar, unos 20 km al noroeste de la capital municipal Dolna Mitropoliya.
Durante el período otomano era una localidad habitada principalmente por pomacos, pero posteriormente se añadieron a los habitantes originales inmigrantes búlgaros procedentes de Vratsa, Valaquia y Macedonia.
En el verano de 1950, tuvo lugar en este pueblo una sublevación contra la colectivización, al intentar medio millar de personas abandonar la granja colectiva que habían establecido los comunistas.
[3] En 2011 tenía 1757 habitantes, de los cuales el 58,22% eran étnicamente búlgaros y el 7,05% gitanos.
El 33,46% de la población no declaró en el censo su origen étnico, probablemente debido al hecho de que aún quedan numerosos pomacos viviendo en la localidad.