Según se supo después el autor fue Cherki Hadij, un temporero marroquí empleado por uno de ellos.
Al primer agricultor lo golpeó repetidamente con una piedra, porque le había recriminado que estuviese apaleando a un perro.
[4][5] Ese mismo sábado hubo concentraciones pacíficas de protesta que por la noche y durante la madrugada derivaron en una brutal ola de violencia xenófoba que acabaría causando veintidós heridos (siete inmigrantes, nueve policías y seis ejidenses).
Luego, incendiaban la puerta y la fachada de una casa en cuyo interior había siete personas, entre ellas dos adolescentes.
Las víctimas lograron huir saltando desde el primer piso de la vivienda a una furgoneta que la Guardia Civil les había preparado».
[1] Hasta el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, estuvo cerca de ser linchado cuando alguien lo señaló gritando «ese es quien firma los papeles a los inmigrantes» y un grupo muy numeroso de personas que habían asistido a la misa por Encarnación López se abalanzó sobre él golpeándolo bruscamente.
[2] Un momento de máxima tensión se produjo en la mañana del domingo cuando unos cien inmigrantes marroquíes se concentraron brazos en alto en Las Norias para dejar constancia de que no tenían nada que ver con los asesinatos, «pero no les dejaron».
Situaciones de tensión similares se vivieron en Santa María del Águila [el barrio de la joven asesinada], cuyos accesos permanecieron cortados todo el día y donde los comerciantes del mercadillo donde cayó apuñalada Encarnación López salieron a manifestarse con sus coches dando gritos contra los extranjeros.
En cambio, el alcalde de El Ejido, Juan Antonio Enciso (del Partido Popular, del que sería expulsado en 2005, fundando a continuación el Partido de Almería), responsabilizaba implícitamente de los incidentes a los inmigrantes al reclamar más policía para «controlar a personas que pueden infundir sospechas».
«Somos la puerta de África y es imposible controlar a todas estas personas que entran ilegalmente», dijo.
Custodiada por la policía transcurrió pacíficamente hasta llegar a la Plaza Mayor donde se desató el caos.
La mayoría de los exaltados eran varones jóvenes que habían utilizado una página web, “arde Almería” para planear los ataques.
Estos jóvenes iban armados con bates de béisbol y permanecieron en todo momento con el rostro tapado».
[24] La Marea, en su versión digital, también publicó un artículo con motivo del vigésimo aniversario de los sucesos que calificó como «el primer brote xenófobo en España», haciendo hincapié en que «veinte años después, el partido de extrema derecha Vox es el segundo más votado en El Ejido, una ciudad donde conviven millonarios con miles de trabajadores viviendo en condiciones infrahumanas en chabolas de plástico y antiguos cortijos en ruinas por los que pagan alquileres desorbitados.
ONG con proyectos en algunos de los países más pobres del planeta tienen que seguir yendo semanalmente a prestarles atención sanitaria.
Sin luz ni agua corriente, sobreviven en ese cuarto mundo que nuestras sociedades enriquecidas se han acostumbrado a albergar como engranaje imprescindible de su motor económico».