[1] Su tía, Fumiko Katsuragi, también era actriz.
[1] Empezó a hacer danza tradicional japonesa desde una edad temprana y en sus principios usaba el nombre de Kakō Mizuki.
[2] Kurishima empezó a actuar en el teatro, hizo un contrato con la compañía Shochiku en 1921 y debutó en la película de Henry Kotani The Poppy, que es una adaptación de una obra de Natsume Sōseki.
[3] Principalmente hacía papeles de heroína trágico en películas dirigidas por su esposo, Yoshinobu Ikeda,[1] Kurishima es considerada la primera actriz de cine de Japón,[4] se retiró de la actuación en 1938, pero continuó con su carrera como maestra de danza, convirtiéndose en la directora de su propia escuela.
[1][2] Kurishima regresó al mundo del cine en 1956, interpretando el papel de Ohama en Flowing.