es una película dramática muda japonesa de 1933 dirigida por Mikio Naruse y escrita por Tadao Ikeda.
[1][2] Omitsu trabaja como camarera (hostess) en un bar del puerto y recibe a los marineros atracados.
El extraño resulta ser su esposo, Mizuhara, quien le ruega perdón y quiere ver a su hijo.
Poco después, Fumio es atropellado por un coche y necesita atención hospitalaria que está fuera del alcance de sus padres.
Luego le ruega a su hijo que crezca y se convierta en un hombre fuerte.
Se puso especial cuidado durante el rodaje, que duró dos semanas, una duración relativamente larga en aquella época.