Las funciones más importantes de la Supercard son las de reproducir películas y música, ver fotografías, leer libros e-book e incluso la utilización de aplicaciones propias, convirtiendo la consola desde la que se utilice en un auténtico sistema multimedia.
Esta funcionalidad ha sido causa de múltiples batallas legales entre Nintendo y los creadores de la Supercard, sin que esta haya sido prohibida nunca en nuestro país.
La Supercard, en cualquiera de sus versiones, requiere la instalación previa del sistema operativo para su funcionamiento.
Para todo ello, el fabricante facilita los archivos de instalación en su página web.
Existen además, multitud de tutoriales en la web que facilitarán ambos procesos.