El túnel de Pedralba es un túnel de la carretera N-260, situado en el tramo que une Sabiñánigo y Fiscal por Yebra de Basa.
El tramo de la N-260 entre Sabiñánigo y Fiscal por Yebra de Basa, de unos 23 km, se concibió como el cierre del eje pirenaico (Cantábrico-Mediterráneo / A-21 + N-260).
Su apertura conllevó un ahorro cercano a los 23 km, al evitar tener que ir hasta Broto y Biescas, así como numerosas travesías y el complicado puerto del Cotefablo, con una carretera muy estrecha y sinuosa, que presenta frecuentes problemas de tránsito en invierno debido a su gran altitud (1.423 msmm) y al túnel que lo corona.
Tras su inauguración, el nuevo tramo de carretera entre Sabiñánigo y Fiscal pasó a denominarse N-260, mientras que el antiguo paso por el Cotefablo pasó a denominarse N-260a.
La obra, que atraviesa entornos de especial interés ecológico, presentó numerosos retrasos por paros biológicos a los que se pronto se sumaron los graves problemas en las perforaciones de los túneles de Pedralba y Cerro de Berroy (163 m).