T-62

Aunque su estructura general es muy conservadora y poco innovadora, se trató del primer carro de combate en incorporar un cañón de ánima lisa, el cual le permitía disparar misiles guiados a través del mismo.

Se trataba del Royal Ordnance L7 de 105 mm, pero los rusos aún no lo sabían.

La historia del cañón del T-62 es algo curiosa y controvertida, pero según se sabe, en enero de 1961, un oficial iraní decidió desertar junto con su nuevo tanque M60 Patton (el tanque estadounidense había entrado en servicio en el Ejército Estadounidense sólo un año atrás y era totalmente desconocido para las autoridades rusas) a través de la frontera norte de su país, cerca del mar Caspio, hacia la Unión Soviética.

Los rusos capturaron el tanque en perfectas condiciones y lo examinaron minuciosamente, quedando sorprendidos por lo avanzado de la tecnología occidental.

El desarrollo terminaría con el modelo de producción original, que sería designado Obyekt 166, aunque luego se lo conocería oficial y popularmente como T-62.

Los cambios y mejoras en torno al nuevo cañón se llevaron a cabo muy rápido; el prototipo cumplió con todos los requisitos y pasó las pruebas finales, siendo aprobado en julio de 1961, solo 6 meses después del incidente con el M60 iraní.

Más coraza protectora hubiera significado más peso, y esto posiblemente hubiera sobrecargado la estructura, sistemas de tracción y suspensión, además del obvio descenso de la movilidad del tanque, que ya había bajado con la inclusión del nuevo cañón; la solución a esto era el reemplazo de la planta motriz por una más potente, pero para los conservadores rusos todos estos cambios eran simplemente bastante “complicados” y “poco ortodoxos”.

Así pues, se suponía que el T-62 acompañaría a sus predecesores y proporcionaría una renovada potencia de fuego en el campo de batalla como respuesta inmediata al M60 norteamericano, mientras se esperaba pacientemente la tan deseada la renovación tecnológica.

El primer modelo en entrar en la línea de producción a gran escala fue el Obyekt 166, o simplemente T-62.

El conductor se ubicaba en un puesto delantero propio, delante de la torreta y pegado a la oruga izquierda.

En sus laterales, hay dos rieles curvados en los que se pueden cargar equipos personales de la tripulación.

Por último, un dispositivo filtra el aire puro del contaminado para que la tripulación reciba oxígeno mientras todo el tanque se encuentra totalmente cerrado.

El T-62 podía albergar 40 proyectiles en su interior, estando la carga comúnmente compuesta por 12 HVAPFSDS, 6 HEAT y 22 HE.

Los T-62 básicos estaban equipados con un estabilizador de dos ejes Meteor que permitía efectuar disparos precisos aún en movimiento.

El proceso de adquisición del blanco se inicia cuando el comandante localiza e identifica el objetivo con su visor TKN-3, por lo que luego de hacerlo se apresta a alinear la torreta con el elemento hostil teniendo en cuenta la desviación correspondiente que el TKN-3 indica.

Inmediatamente calcula la distancia con un sencillo visor óptico de retícula graduada, y a continuación le informa al artillero la proximidad del objeto enemigo y la conveniente clase de proyectil que deberá utilizar.

El armamento secundario estaba integrado únicamente por una ametralladora media PKT de 7,62 x 54 mm, coaxial al cañón principal, la cual tenía a su disposición 2.500 rondas en total.

El guiado de los misiles era llevado a cabo por el visor nocturno 1K13-BOM, que justamente podía realizar las operaciones de guía del Sheksna y proporcionar visión nocturna para el artillero, pero sin poder ser usado simultáneamente para los dos propósitos.

Los estadounidenses vieron por primera vez el T-62M a finales de la Guerra Soviética en Afganistán, y lo designaron T-62E.

Los cohetes estallan en el aire y son sus fragmentos los que se encargan de destruir la amenaza enemiga.

Las pantallas anti-acumulativas de celosía y ERA "Kontakt-1" están instaladas en los lados del tanque.

Luego de dos días, los invasores islámicos se dedicaron a reagruparse y establecer sus posiciones en el campo, dándole un valioso tiempo al enemigo para recuperarse.

Éste le causó graves inconvenientes al invasor mediante ataques rápidos con camionetas Toyota, a las que les habían adaptado armamento antimaterial.

Estos vehículos eran simplemente camionetas que mantenían sus colores civiles, pero se encontraban fuertemente armadas con misiles anticarro guiados MILAN y cañones sin retroceso como parte del armamento del vehículo de reconocimiento, que en ambos casos eran instalados sobre una plataforma (podía ser un simple poste de acero o hasta un trípode soldado) en la parte trasera de la camioneta.

El poco conocimiento del territorio al cual se estaban adentrando les facilitó a los nativos el poder maniobrar tranquilamente y lanzar sus ofensivas desde las montañas más altas, a donde los vehículos del enemigo no podían llegar.

Uno de los métodos más usados por los locales era tender emboscadas a pequeños grupos de tanques en angostos pasos montañosos en dónde éstos no podrían maniobrar; fue así como muchos T-62 fueron aislados de sus formaciones para luego ser capturados por los combatientes muyahidines, que con muchos soldados rodeaban peligrosamente al vehículo e intimidaban a los tripulantes del mismo a rendirse.

El blindado soviético poseía mejor blindaje y era más liviana, así tenía menos restricciones de movilidad en la precaria infraestructura angoleña.

La bomba utilizada fue una granada de mano RGD-5 modificada, sin embargo, el tanque parecía estar intacto.

Desarrollado entre 1957 y 1962, el IT-1 fue el único tanque misilístico que durante ese período entró en servicio en cantidades considerables, pudiendo lanzar de forma semiautomática desde su plataforma, que consiste en una cohetera con un brazo adherido al techo de la torreta, a los misiles guiados por radio 3M7 Drakon.

Sólo dos batallones operaron estos vehículos, estando uno integrado por personal de artillería y otro por tanquistas.

T-62A
T-62 del Ejército Nacional Afgano en Kabul durante el año 2004
T-62 israelí, mejor conocido como Tiran-6 , modificado y mejorado con instrumentos occidentales
T-62M del Ejército Nacional Afgano en Kabul durante el año 2004.
T-62 etíope destruido en Addis Abeba en 1991, durante la Guerra Civil Etíope
T-62M soviético del Regimiento de Tanques "Berlín" abandonando Afganistán