[2] La relación entre el rendimiento y el arousal ya fue estudiada en su momento por Yerkes y Dodson, que formularon la célebre ley de Yerkes-Dodson según la cual los mejores resultados en rendimiento en tareas de dificultad alta se obtienen con niveles moderados de arousal (no con niveles altos, como se podría suponer en un principio).
En 1963, Wilkinson diseña la SRTT para estudiar como afectan al tiempo de reacción los factores que influyen positiva o negativamente en el arousal, determinando que la relación está lejos de ser directa o lineal.
Dado que esta tarea pone a prueba procesos que involucran la organización temporal del comportamiento, la formación de asociaciones de alto orden y la predicción de eventos futuros,[3] se ha utilizado para explorar los procesos subyacentes a una amplia gama de conductas, incluidos los principios cognitivos y biológicos del aprendizaje y la memoria.
[4] También se ha utilizado este paradigma para estudiar el aprendizaje implícito en usuarios intensivos de videojuegos.
[5] Diversos estudios psicofarmacológicos sobre la atención en animales y humanos, ponen de manifiesto que el sistema monoaminérgico y el colinérgico desempeñan papeles distintos en diferentes aspectos del rendimiento controlados por el 5CSRTT, implicando sistemas neuronales centrados en la corteza prefrontal, la corteza cingulada y el cuerpo estriado.