Tejido blando

Las fibras de colágeno son comparativamente inextensibles y suelen estar sueltas (onduladas, rizadas).

Cuando están tensas, estas fibras producen un fuerte crecimiento en la rigidez del tejido.

Los tejidos blandos humanos son muy deformables y sus propiedades mecánicas varían considerablemente de una persona a otra.

Estas propiedades pueden ser útiles para la investigación forense cuando se inducen contusiones.

[6]​ Los tejidos blandos tienen el potencial de sufrir grandes deformaciones y aún volver a la configuración inicial cuando están descargados, es decir, son materiales hiperelásticos y su curva de tensión-deformación no es lineal.

Algunas propiedades viscoelásticas observables en los tejidos blandos son: relajación, fluencia e histéresis.

[7]​[8]​ Para describir la respuesta mecánica de los tejidos blandos, se han utilizado varios métodos.

Estos métodos incluyen: modelos macroscópicos hiperelásticos basados en la energía de deformación, ajustes matemáticos donde se utilizan ecuaciones constitutivas no lineales y modelos basados en la estructura donde la respuesta de un material elástico lineal se modifica por sus características geométricas.

Mediante este método, se utiliza la teoría de la elasticidad para modelar un material inelástico.

Fung ha llamado a este modelo como pseudoelástico para señalar que el material no es verdaderamente elástico.

Los fisiólogos e histólogos deben ser conscientes de este hecho para evitar errores al analizar los tejidos extirpados.

El modelo de Fung, simplificado con hipótesis isotrópicas (mismas propiedades mecánicas en todas las direcciones).

Por otro lado, el término lineal es insignificante cuando el análisis se basa solo en grandes deformaciones.

Enfermedades, lesiones y cambios en el nivel de carga mecánica pueden inducir remodelación.

La mecanobiología es la ciencia que estudia la relación entre el estrés y el crecimiento a nivel celular.

El alto contraste facilita la segmentación, especialmente cuando hay información de color disponible.

Algunos valores típicos de contracción para diferentes fijaciones son: formalina (5% - 10%), alcohol (10%), bouin (<5%).

[15]​ Existe una estrecha superposición entre el término "trastorno de los tejidos blandos" y el reumatismo.

A veces, el término "trastornos reumáticos de tejidos blandos" se utiliza para describir estas afecciones.

Gráfico de la tensión lagrangiana (T) frente a la relación de estiramiento (λ) de un tejido blando preacondicionado.