Telmo López

Participó en la campaña del Ejército Grande en 1851, pero no es seguro que haya combatido en la Batalla de Caseros.

Prestó servicios durante años en la frontera norte de su provincia, destacándose en la lucha contra los indios mocovíes y también en las negociaciones pacíficas con ellos.

Recuperó la libertad unos días más tarde y se trasladó a la ciudad de Concordia, donde reunió algunos voluntarios y numerosos blancos exiliados, con los que formó un pequeño ejército con la ayuda de Waldino Urquiza, hijo del gobernador.

No obstante, fueron pocos los oficiales que tomaron esa actitud; entre ellos el de más alta graduación fue el coronel Telmo López.

Telmo López se puso al frente de una campaña que debía llegar hasta Santa Fe, cruzando el Chaco, pero ésta no pasó más allá de la actual Resistencia, frente a Corrientes, ya que en esos días las fuerzas paraguayas abandonaron esa ciudad.

Terminada esa campaña, el presidente comenzó a sospechar de todos sus colaboradores cercanos, que creía lo estaban traicionando.