Ogier logró en la última cita de la temporada, Australia, revalidar el título y alcanzar así su sexto campeonato mundial.
Por su parte Toyota se proclamó campeona del mundo de constructores.
La última vez que la marca nipona alcanza el cetro mundial había sido en la temporada 1999.
[1] Cinco pruebas fueron puntuables para el campeonato Júnior: Suecia, Córcega, Portugal, Finlandia y Turquía.
[4] El evento fue reemplazado por el Rally de Turquía, que volvió al calendario por primera vez desde 2010.