Teodulfo Lagunero

Su éxito en los negocios le permitió ayudar económicamente al PCE en el exilio.

Encargó al peluquero de Picasso la peluca falsa con la que Santiago Carrillo, presidente del clandestino PCE, regresó a España.

Él mismo trajo a Carrillo en su propio coche, un Mercedes-Benz de gama alta, para que no causara sospechas.

En 2007 se hizo pública su polémica participación en negocios inmobiliarios de Aliatar Golf y Alhaurín Golf[4]​ en las localidades de Loja y Alhaurín el Grande.

Participó además junto a su amigo y poeta Antonio Gala, al que le unían estrechos lazos (Lagunero elaboró los estatutos de la Fundación Antonio Gala).